FP Oficial + Curso de IA Generativa GRATIS (valorado en 1.190 €) ¡Me interesa!
No contrates potencia a lo loco: descubre la fórmula para calcular la de tu casa.
Suma los electrodomésticos potentes, aplica el factor de simultaneidad y evita apagones sorpresa.
Ajusta la potencia contratada para pagar solo por lo que realmente usas.
Es importante tener en cuenta las siguientes indicaciones:
La potencia eléctrica que cada vivienda necesita varía mucho según las circunstancias particulares de cada una. Fundamentalmente va a depender de que tipos de electrodomésticos dispongamos (por ejemplo todos aquellos electrodomésticos que generan y emiten calor o frío gastan bastante más que otros), de cómo los utilizamos (por ejemplo, una lavadora en frío utiliza apenas un 10% de su potencia), de cuántas personas viven en la casa y de cuántos aparatos queremos usar al mismo tiempo.
Existen métodos de cálculo previstos en la reglamentación (REBT) que son los adecuados para los cálculos. Métodos más “caseros” pero suficientemente seguros son los que comentamos a continuación.
Para obtener una cifra estimativa de cuánta potencia eléctrica necesitamos en nuestro domicilio debemos sumar la potencia en kilovatios (kW) de todos los electrodomésticos de mayor potencia, aquí incluimos todos los que superen los 0,3 kW. Al resultado obtenido le añadiremos un margen de 1kW para iluminación y pequeños electrodomésticos.
Una vez hecha la suma total obtenemos la potencia eléctrica total estimada de la que dispondremos en el domicilio, este valor lo dividiremos entre 3 ya que todos los elementos consumidores no van a funcionar a la vez (factor de simultaneidad). En cualquier caso el valor que resulte de la división entre 3 tiene que ser siempre mayor que el valor de potencia eléctrica del electrodoméstico que tengamos de más potencia, en caso contrario, no se podría utilizar.
Ejemplo (valores estimados que pueden variar según los electrodomésticos de los que dispongamos en nuestro domicilio):
Como vemos en la tabla de abajo, el tramo de potencia eléctrica a contratar con la compañía será de 5,75, si bien, la de 4,6 kW encajaría en tus necesidades seguramente.
Esta operación de cálculo te dará una idea bastante aproximada de la potencia eléctrica que necesitas en tu domicilio. No obstante se debe tener en cuenta que las compañías eléctricas pueden negarse a hacer más de un cambio de potencia al año (además tiene un coste que cargan en el recibo siguiente), por lo que te recomendamos prudencia en caso de que la potencia resultante del cálculo anterior sea muy inferior a la actual. Recuerda que si gestionas bien el modo y el momento en que utilizas tus aparatos domésticos puedes ahorrar energía y necesitar menos potencia eléctrica.
Para una vivienda de 60/70 m2 de 3 o 4 miembros es recomendable no contratar una potencia eléctrica inferior a 3,45kW para optimizar el suministro de la vivienda, ya que con una potencia inferior en ocasiones saltará (se desconectará) el Interruptor de Control de Potencia (ICP) con mayor facilidad. Este ICP es un dispositivo que se encarga de cortar el suministro eléctrico momentáneamente cuando se conectan demasiados electrodomésticos simultáneamente, esto puede suponer una demanda de amperios (corriente eléctrica).
Desde el año 2006, el Ministerio de Industria implantó unas potencias normalizadas, a las que tendrá que acogerse el consumidor que quiera contratar la luz o cambiar la potencia.
©2025. CEAC. Todos los derechos reservados.
©2025. CEAC.Todos los derechos reservados.