5 actividades para dinamizar el aula de educación infantil

Los niños y las niñas son un “público muy agradecido” y toda aquella propuesta que les hagamos es probable que sea un éxito. Lograr esto resultará más sencillo si procuramos partir siempre de los intereses de nuestro pequeño alumnado. De esta forma, conseguiremos que estén motivados, serán el principal protagonista de sus aprendizajes y conseguiremos que estos sean significativos.

Para que este objetivo sea una realidad, en el artículo de hoy os traigo 5 actividades que podemos utilizar para dinamizar el aula de educación infantil.

Son muy sencillas, pero muy efectivas, sobre todo cuando cumplimos la premisa principal descrita anteriormente: partir de los intereses de los niños y las niñas.

A continuación, os las explico y las describo brevemente:

• Asamblea: Una de las principales actividades que forman parte del día a día en el aula. Consiste en sentar a los/as niños/as en forma de corro y el adulto (educador/a, maestro/a, etc.), sentado entre ellos/as, es el encargado de dinamizar la sesión. Se utiliza para dar los buenos días a primera hora de la mañana. Es un momento especial porque saben quién ha asistido a la escuela y quien se ha quedado en casa, miran el tiempo que hace, comentan la fecha del día en el que están y es un momento en el que pueden explicar todo aquello que les apetezca (bajo la dinamización del adulto).

Además, es un recurso que se utiliza para, por ejemplo: hablar sobre un conflicto que haya surgido en el grupo-clase; tomar decisiones que afecten el grupo fomentando la “democracia”; comentar temas que interesen al grupo; tratar la educación emocional; etc.

• Juego por rincones: Las propuestas de juego diferenciadas por rincones es otro de los recursos más utilizados en educación infantil. En cada una de ellos se pueden llevar a cabo diferentes actividades que podemos plantear de diferentes maneras: circulación libre del alumnado entre los diferentes rincones; actividad es que deben realizar en cada rincón de forma continua (primero en uno, luego en otro, etc.

Podemos crear rincones de juego simbólico; para trabajar la lectura y la escritura, las matemáticas, la motricidad fina, etc.; rincones para construir; rincones de plástica en los que se presenten gran diversidad de materiales que les ayuden a dejar volar su creatividad e imaginación; etc.

• Audiciones: La música es otra de las actividades más utilizadas en el aula de educación infantil. Es un recurso potente porque suele gustar mucho a los niños y niñas y nos ayuda a crear diversidad de situaciones. Por ejemplo, si notamos que están más nerviosos de lo habitual podemos poner música relajante e invitarles a escuchar su respiración.

Además, la música se trabaja a través de danzas, de audiciones (de instrumentos en directo o de música reproducida a través de un aparato electrónico), de la manipulación de instrumentos de percusión, etc.

• Narración de cuentos: Otra actividad de las más empleadas. Son un éxito asegurado, pues a través de sus historias podemos tratar aquellos temas que les preocupan, potenciar el lenguaje oral, iniciarse en el hábito de la lectura, dejar volar la imaginación de los niños y niñas, etc.

Podemos presentar esta actividad de muchas formas: siendo los adultos los que expliquemos el cuento, siendo los niños los que lo explican, dejándoles alguno o algunos a su alcance para que puedan visionarlos con la misión de que después nos digan todo lo que han aprendido a través de ellos, etc.

• Juegos compartidos: Hago referencia al inicio en sencillos juegos de mesa (ideales para iniciar los juegos con reglas), juegos en pequeños grupos, en pareja o en el grupo grande, etc. Su finalidad es potenciar aspectos que potencien las habilidades sociales, la cooperación, el trabajo en equipo, etc.

Creo que son muy importantes porque es una forma amena e interesante de fomentar la cohesión del grupo. Además, se trabajan otros aspectos como el pensamiento, el lenguaje, el razonamiento, etc.

He intentado explicar las actividades que más he utilizado trabajando en el aula de educación infantil y que considero que son más útiles.

Tenemos que valorar cuándo es el momento más apropiado para utilizar cada una de ellas. Las podemos tener en cuenta a la hora de programar las diferentes, pero también debemos poner en práctica nuestra capacidad de “improvisación” porque no podemos olvidar que debemos adaptarnos a las necesidades del grupo y, a veces, tenemos una actividad programada, pero nos damos cuenta de que no puede funcionar porque los niños y niñas no están predispuestos a ello. Cuando esto suceda, nuestra creatividad y capacidad de adaptarnos a las diferentes circunstancias “entra en juego”.

Estoy segura de que leyendo este texto se os han ocurrido otras actividades que podemos poner en práctica en el aula de educación infantil. Os animo a compartir vuestras experiencias en los comentarios de este artículo para poder enriquecernos todos/as y aprender a partir de ellas.

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