FP Oficial + Curso de IA Generativa GRATIS (valorado en 1.190 €) ¡Me interesa!
El transporte puede ser por carretera, tren, mar o aire: cada modo tiene ventajas según distancia, coste y tipo de mercancía.
Al planear el transporte hay que analizar peso, volumen, origen, destino, tiempos y normativa aplicable.
Decidir entre carga completa o carga dispersa y elegir el modo correcto según volumen y coste maximiza la eficiencia.
El transporte es uno de los principales sectores de actividad y los distinguimos en función del medio a través del cual se realiza, ya sea por mar, tierra o aire. También dentro de estas tres grandes categorías encontraos subgrupos, y a partir de éstos así como de la mercancía en concreto se elabora un plan de transporte. En este post, vamos a ver las principales formas de transporte así como los elementos fundamentales para elaborar este plan.
El transporte ocupa un puesto fundamental en la cadena de valor, especialmente para las empresas que ofrecen productos, puesto que vinculan la actividad entre los proveedores y también con sus clientes.
Las entregas de productos en el tiempo justo y en la forma correcta es un elemento clave para la satisfacción de los clientes. Del mismo modo, el hecho de recibir en tiempo todas las mercancías necesarias a nivel de suministros y evitar roturas de stock hará que podemos ofrecer un servicio excelente.
Para ello, también es clave la planificación en la cadena de suministro, no solo para asegurar que las entregas se realizan en tiempo si no para una gestión de costes. Un transporte rápido o urgente es mucho más caro que opciones más lentas pero viables a través de una buena planificación.
Para realizar nuestro plan de transporte de mercancías tenemos que tener claros los objetivos y nuestras necesidades. Necesitamos analizar la naturaleza de la mercancía, peso y volumen, el origen y el destino del transporte, qué margen de tiempo tenemos y la legislación que aplica.
Si nos centramos en el tipo de mercancía, el transporte marítimo se usa especialmente para producto seco, no perecedero ya que es el tipo de transporte más lento. El transporte terrestre se utiliza para cualquier tipo de mercancía, incluyendo productos perecederos ya que el equilibro entre tiempo y conservación es bueno. Finalmente, el transporte aéreo es el más rápido y es por ello que se utiliza para mercancías muy perecederas o también productos sanitarios o farmacéuticos.
Para el plan de transporte, también analizaremos el volumen de la mercancía, ya que ello nos marcará la mejor alternativa en cada caso. Por ejemplo, si se trata de una mercancía que ocupa menos de 0,5 m3 y pesa menos de 100 kg, el trasporte aéreo será más económico que el transporte marítimo por cuestión de costes mínimos. Por el contrario, si nuestra mercancía tiene volúmenes superiores a los que hemos mencionado, el transporte terrestre junto con el marítimo será la mejor opción.
Tanto si se trata de transporte por carretera o marítimo, tenemos que decidir entre carga completa o carga dispersa. La carga dispersa la utilizamos cuando tenemos uno o más palés en un camión, vagón de tren o contenedor per sin ocuparlo por completo. En cambio, si el volumen de la mercancía es elevado podremos optar la carga completa.
A nivel legal, dentro del plan también tendremos que tener en cuenta la legislación que aplica para cada tipo de transporte en relación con el país de origen de la mercancía, el país de destino y también los países de tránsito. También hay que tener en cuenta que la legislación puede variar en función del tipo de mercancía.
¿Has realizado alguna vez un plan de transporte? ¿Qué tipo de transporte crees que es más efectivo?
👋 Infórmate gratis sobre
©2025. CEAC. Todos los derechos reservados.
©2025. CEAC.Todos los derechos reservados.